Por: Alberto Aranguibel B.
Cristo construyó su iglesia a partir de la atención que le brindó a los miles de desamparados del pueblo de Israel que imploraban justicia.
Lenín respondió al llamado del campesinado oprimido que desde tiempo inmemorial se rebelaba en torrentes contra el zarismo.
Mao se puso al frente del clamor popular de millones contra las dinastías.
Chávez surgió como producto de las luchas desenfrenadas de un pueblo que desde un veintisiete de febrero dejaba ver que ya no era capaz de contener su furia.
En cambio la lucha de la oposición venezolana consiste en lo contrario; en buscar desesperadamente que la gente se arreche.
Cuando se examina con detenimiento el comportamiento opositor de los últimos dieciocho años, se encontrará sin ninguna dificultad que la totalidad de su accionar consiste en exigirle a su propia militancia que deje de lado la indiferencia. Que si no se compromete en la lucha contra la revolución no habrá posibilidad alguna de éxito para ellos.
En las urbanizaciones del este claman a gritos por altoparlantes y en impactantes pancartas que hay que salir a la calle. Que si no superan el miedo jamás saldrán del gobierno bolivariano. Que enfrenten a la Guardia Nacional sin temor, que la provoquen, la insulten y la humillen, así como les piden que se rebelen contra toda autoridad o Poder del Estado.
El más desquiciado de sus dirigentes, un cagalitroso golpista contumaz y fracasado, se desgañita en insultos y ofensas contra todo funcionario de la GNB o de la Policía Nacional que se le aparezca por la calle, y les pide a gritos a los transeúntes que se bajen de sus carros y lo acompañen en sus histéricas refriegas, pero nadie le hace caso sino que le toman fotos y videos como a cualquier otra curiosidad zoológica.
Es proverbial la neurótica impostura de su perpetuo candidato presidencial mandando a la gente a descargar su arrechera contra el mundo. Pero solo unos cuantos salieron a dar muerte a 12 hombres y niños del pueblo.
Su mejor amigo, hoy preso tras las rejas de Ramo Verde, sí lo logró. Su llamado le costo la vida a 43 venezolanos y la lesión grave a más de 800.
Por su crasa ineptitud y escaso sentido del ridículo, no se percatan de que en realidad lo que dicen con su invariable llamado a la rabia es que desprecian a su propia militancia ofendiéndola y acusándola persistentemente de cobarde.
Y, lo que es más revelador: dejan perfectamente claro que la arrechera que dicen atender, en verdad quienes la fabrican son ellos.
Lo felicito compatriota por tan atinado artículo . Las cosas como son y las motivaciones de la derecha son viscerales y efectistas . Han terminado por hacerse predictibles y hasta fastidiosos serían si no fuesen tan lamentables.
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100% de acuerdo con sus reflexiones. Agrego que el desgaste está pegando duro. Añade la guerra mediática 7x24x365xSIEMPRE que tambien desgasta y llega. ALERTA! Se nota en las calles. Pero lo PEOR en la impotencia. La JUSTICIA simplemente no se APLICA. La IMPUNIDAD es clara. Se demanda del ESTADO la aplicación de las LEYES. NO Un Paso Atras. La arrechera se contagia. ALERTA!
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Qué paso con el programa sin tapujos?
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Lo suspendí por razones de salud
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